Cuando empezamos a idear este shooting, lo que teníamos claro era que queríamos potenciar al máximo el entorno que elegiríamos.
En esta ocasión, fue la Fortaleza La Mola, un lugar emblemático de Menorca, ubicación en donde también realizamos bodas, y queríamos mostrar el potencial que tiene junto con algo muy típico allí que son los caballos de raza menorquina: preciosos, elegantes y una de las razas más antiguas.

El estilo y enfoque vaquero que le dimos era para ver la versatilidad y las diversas visiones que podemos hacer de un mismo lugar.
La sinergia de los proveedores que escoges para tu boda es muy importante, porque de ella depende que todo salga perfecto, tal como todos esperamos, independientemente del estilo o el lugar.

Queríamos mostrar que no todas las novias son iguales y no todas las bodas se celebran de la misma manera y que, sobre todo en estos tiempos, hay que disfrutar más que nunca esos momentos que nos hacen reír, bailar y que sea como sea, volveremos a celebrar juntos.