Soy María Ávalos, Makeup & Hairstylist especializada en bodas de lujo, y tengo la suerte de acompañar a novias en su gran día para ayudarles a sentirse radiantes y seguras. Con más de una década de experiencia, he aprendido que cada boda es única y que el maquillaje perfecto es aquel que realza la belleza natural sin artificios.

En 2025, las novias apuestan por la sencillez como máxima expresión de la elegancia. Atrás quedan los acabados excesivamente glow y las pieles sobrecargadas. Este año, la tendencia estrella en maquillaje nupcial es la técnica “CARA LAVADA”, una propuesta que busca frescura, naturalidad y sofisticación sin excesos.

Fotografía: weare_wedding

Una piel natural y luminosa (pero sin excesos)

El acabado glow que ha dominado en los últimos años evoluciona hacia un look más equilibrado. La piel sigue siendo protagonista, pero con un acabado semimate, dejando la luminosidad solo en puntos estratégicos como los pómulos, el arco de cupido y el lagrimal. El objetivo es evitar brillos no deseados, especialmente en bodas de verano, donde el calor y la humedad pueden jugar en contra.

Aunque este parezca un maquillaje sencillo, técnicamente es todo lo contrario. La técnica «CARA LAVADA» es una de las más exigentes, porque el acabado debe ser impecable sin que se note el maquillaje. La clave está en la corrección estratégica: disimular imperfecciones sin perder frescura, trabajar la piel con bases ligeras que no sobrecarguen y encontrar el equilibrio perfecto entre fijación y naturalidad. Cada detalle cuenta, y por eso, es fundamental confiar en un profesional que sepa cómo aplicarlo sin que se convierta en un look plano o sin vida.

La preparación de la piel es esencial para conseguir este efecto. Un rostro bien hidratado y equilibrado permitirá que el maquillaje se funda de manera natural, sin necesidad de capas gruesas de producto. Por eso, siempre recomiendo a mis novias seguir una rutina de cuidado semanas antes del gran día, priorizando la hidratación y la nutrición de la piel para conseguir ese acabado fresco y duradero.

Fotografía: esif_fotografia

Cejas estructuradas, pestañas protagonistas y labios ligeros

Si algo define esta tendencia es el equilibrio. Las cejas ya no se llevan tan despeinadas como antes. Ahora buscan estar más estructuradas y definidas, pero sin perder naturalidad. Se fijan en su sitio, respetando su forma y textura, evitando el efecto laminado exagerado que hemos visto en temporadas pasadas.

En los ojos, el protagonismo lo tienen las pestañas. Se trabaja la mirada con máscaras que aporten volumen y longitud, sin necesidad de pestañas postizas demasiado marcadas. Las sombras en tonos neutros y satinados siguen siendo la mejor opción para realzar la mirada sin sobrecargarla.

Para los labios, la tendencia es clara: efecto bálsamo. Los tonos naturales, como rosados suaves o nude melocotón, son los más buscados. Muchas novias optan por llevar solo un labial hidratante para retocarse durante el día, sin preocuparse por mantener un color fijo.

Fotografía: fotoinstantes

El toque imprescindible: el colorete

Si hay algo que no puede faltar en esta tendencia es el colorete. Ya sea en crema o en polvo, es el toque de frescura que da vida al rostro. Se aplica de manera estratégica para crear un efecto saludable, con tonos que van desde los rosados hasta los melocotón según el tipo de piel.

El colorete no solo aporta dimensión al rostro, sino que también juega un papel importante en la fotografía. Un toque bien aplicado evita que la piel se vea plana en las imágenes, especialmente en bodas con mucha luz natural.

Fotografía: inesmolinafotografia

Peinados que acompañan la tendencia “CARA LAVADA”

Para que este tipo de maquillaje funcione en armonía, el peinado también sigue la filosofía de “menos es más”. Las ondas deshechas, con un movimiento natural y sin marcaciones rígidas, serán clave en 2025. Para las novias que prefieran recogidos, los moños relajados y las coletas bajas con textura aportarán ese aire effortless chic que encaja perfectamente con esta estética.

Fotografía: arnausentenach

Naturalidad con intención

Lo que hace especial a la tendencia “CARA LAVADA” no es la ausencia de maquillaje, sino su estrategia. Todo está pensado para que la novia se vea radiante, sin perder su esencia.

Cada vez más novias llegan a la prueba con referencias que reflejan este cambio de mentalidad: buscan sentirse guapas sin parecer maquilladas en exceso. Mallorca, con su luz natural y su clima mediterráneo, es el escenario perfecto para este tipo de maquillaje, donde la piel luce fresca y equilibrada sin necesidad de artificios.

El maquillaje nupcial en 2025 celebra la belleza sin máscaras. Se trata de potenciar lo mejor de cada novia sin que el maquillaje sea el protagonista. Y esa, sin duda, es la clave de la elegancia atemporal.

Para ver más de mi trabajo y encontrar inspiración para vuestro gran día, os invito a seguirme en Instagram @mariaavalos._ y a visitar mi web www.mariaavalos.es. Me encantará acompañaros en este viaje tan especial y crear un look tan inolvidable como Mallorca.

Foto portada: Sfera360