Marta & Jaime

Una Boda Slow
Como dice la novia: “El día que nunca supe que había esperado y que había esperado toda la vida”.

Todo empezó en agosto del 2016 para esta pareja que comparte vida, sueños y empresa, www.banquetedeideas.com.
Jaime le regaló a Marta un “quiero que pasemos el resto de la vida juntos”, por su cumpleaños, junto con un álbum de fotos con muchas páginas para seguir completando.

Marta no es la típica novia infinitamente romántica, ¡y lo demostró! Su idea de boda era una NO-BODA, una fiesta íntima (muy íntima) con los seres queridos, una celebración “salvaje”, sin stress, sin nervios y sin protocolo.
Y fue casi un año después cuando decidieron darse el “Sí Quiero” entre el cielo y el mar, en Cala Estellencs, un precioso pueblito enclavado en el corazón de la mágica Serra de la Tramuntana cuyo acceso es una carretera con pendiente al Mediterráneo.

Marta lucía vestido blanco estilo ibicenco, zapato cómodo, melena al viento con corona de flores y ramo colorido. Y con una mirada que lo decía todo. Peinada y maquillada por ella misma, llegaba a la cala alegre y divertida para casarse con la puesta de sol de fondo.

A la cita acudieron las 16 personas más importantes de sus vidas y allí mismo, sobre la piedra, de pie y junto al mar, en una “punteta” de la cala, tan pequeña, pero tan significativa, intercambiaron las alianzas y sellaron aquel momento con un beso de película. Mientras tanto los invitados les sorprendían con una lluvia de burbujas de colores.
La cena fue bajo las luces de verbena, con mesa imperial y vistas al mar.

Se optó por una decoración sencilla, mediterránea y colorida, con hojas verdes bajo el bajoplato transparente y diferentes tipo de flores, los servilleteros de conchas que hicimos (luego se pusieron como pulsera), las piedras con los nombres, la cálida luz de las velas y la buganvilia en las escaleras, crearon el entorno perfecto para unir estas dos familias: una de Mallorca y la otra de Madrid.

Para acabar la fiesta, bailaron bajo las estrellas al son de la música en vivo.
El cierre perfecto para una boda SLOW.