Hay etapas que nos marcan y la universidad es una de ellas. Allí te haces adulto, vives nuevas experiencias, te conoces más a ti mismo. Y muchas veces también te enamoras, a veces pasajeramente y otras para toda la vida. Así fue para Xisca & Andrés, que 11 años después se dan el sí quiero rodeados de toda su gente, entre los que no podrían faltar todos aquellos grandes amigos que hicieron en aquella época. ¡Para que luego digan que no sirve de nada estudiar una carrera!
Todos sabían que la boda iba a ser muy cuidada tal y como son Xisca y Andrés y así fue, estaba repleta de detalles y todo minuciosamente cuidado. Hubo un trabajo importante en la parte de la gráfica que ilustró la boda, crearon su propia página web donde estaba toda la información de la pre-boda y boda, desde hoteles, horarios, centros de peluquería y estética. Desde un principio se siguió la misma línea en la tipografía e imagen que se utilizaría para toda la señalización y papelería de la boda.
La novia se vistió en la misma finca donde se celebraría la fiesta, junto con su madre y amigas pasaron una tarde divertida esperando el gran momento. Xisca eligió un vestido de la firma Verawang que le sentaba maravillosamente bien, estaba guapísima!
También tenía preparado para el baile otro diseño de Zegarcia no menos ideal, los dos resaltaban su figura y su peculiar forma de moverse. Acompañados de acertadísimos complementos , zapatos, joyas y cinturón.
El lugar elegido para darse el Sí Quiero fue el Santuario de Gracia, una preciosa Iglesia excavada en la propia montaña.
A la llegada los invitados podían servirse botellines de cerveza, aguas y nuestras típicas Pep Lemon, ideales para refrescar la calurosa tarde de julio.
Después de la emotiva ceremonia nos dirigimos a Son Sampol la finca familiar donde terminaron de disfrutar del resto de la boda.
Para el aperitivo se montaron muchos puestecitos que ofrecían desde lo más típico mallorquín (quesos, sobrasada, pa amb oli), pasando por una deliciosa estación de mariscos, tampoco faltó la vegetariana y, para terminar y poner el punto sofisticado, estaba la estación de Nitrógeno, muy guay!!
El catering elegido para servir toda esta variedad de deliciosos manjares fue Jardín Events, como siempre con un impecable y atento servicio y una comida excelente!!
Durante el aperitivo las invitadas podían retocarse su peinado y maquillaje en un Beauty Corner que se montó expresamente para que lucieran en todo momento guapísimas!
Un cuarteto de jazz amenizó el aperitivo, la música estuvo presente durante toda la boda, de ello se encargó Lomusic, como siempre crearon un ambiente animado donde los invitados no pararon de bailar hasta el amanecer.
Para el departamento de decoración de Moments la boda de Xisca y Andrés fue todo un reto!. Sacamos toda la artillería y combinamos elementos tan dispares como olivos naturales, cestas mallorquinas con verdes y plantas típicos de nuestra isla, mobiliario industrial, sofás chester, sillones orejeros, alfombras de corte clásico, bobinas de cable industriales… Para el BAR se diseñaron y fabricaron unas barras de madera que se integraban a la perfección con el espacio y además se cubrieron de verde para darles una nota de frescor y color.
Para la cena se dispusieron mesas alargadas mezcladas con redondas, así anulamos el formato formal y creamos más libertad para poder agrupar a los invitados sin tener que estar condicionados a un número de personas por mesa.
Miles de velas y una preciosa guirnalda fueron los encargados de ambientar la iluminación de la cena. Para la disco ya optamos por el color y las proyecciones en paredes, ayudando a crear una atmósfera más discotequera.
Las caras de los invitados y sobre todo de los novios radiaban felicidad. Las horas pasaron rápido, pero el recuerdo imborrable de esta gran boda queda para siempre!
Desde Moments queremos agradecer enormemente a Xisca y Andrés por habernos elegido para ayudaros en la coordinación organización y decoración de vuestra fantástica boda, fueron muchos meses de preparativos pero valió la pena!! GRACIAS!