Para Lorena de Wonderweddings, llevar a cabo todos los prepa­rativos de su boda no fue una tarea complicada, ya fuera por su experiencia o por la total confianza que tiene en los proveedores con los que trabaja habitualmente. Si acaso hubo problemas fue a la hora de seleccionar con quien trabajar en este caso, ya que su relación es excelente con todos ellos.

Especialmente difícil la elección del fotógrafo, ¡ya que le hubiera gustado tenerlos a todos!, pero al final Xisco Kamal, por la es­pecial cercanía y al conocerlo de tantos años, fue el encargado de inmortalizar el momento con magníficos resultados como podemos ver en este reportaje.

Las flores fue otro apartado en el que Lorena optó por no tra­bajar con la paleta más habitual de blancos y verdes, optando al final por usar buganvillas, que dieron una nota de color al montaje de la ceremonia.

Lorena nos cuenta que su boda le resultó más fácil de orga­nizar que la mayoría, ya que con su pareja fue sencillo elegir por ejemplo la vajilla y otros detalles, menos complicación en general.

Tenía muy claro que lo que querían era disfrutar del momento y no estar pendiente de que cada detalle estuviera perfecto, sino en divertirse, bailar, compartir la alegría con sus invitados y de­jar que todo fluyera de forma natural. En un momento irrepeti­ble como éste, no tenía sentido estar preocupada, así que desde por la mañana con todas sus amigas en casa, preparándose para la ceremonia, lo que se propuso fue disfrutar al máximo.

Todo se planteó como una gran fiesta en la que el leitmotiv fue que los invitados lo pasaran genial. ¡Y así fue!