Hace ya bastantes años que fui a la “Gran Ciudad” o “Gran Manzana” por primera vez, recuerdo la entrada por uno de sus puentes, lo que me impresionó.

A la vez, y como en tantas ocasiones en otros viajes, me dio pena la tan famosa “globalización” porque ya todos “hemos estado” en muchos sitios aún si haber estado. Ya lo hemos visto todo.
Pensaba que si a mí me impresionaba, cómo debía hacerlo a nuestros antepasados, cuando no tenían televisión, ni recibían imágenes sino apenas unas borrosas fotografías de algún detalle concreto que no da idea de la magnitud de la que hablamos.

Siempre, en los tres viajes “a fondo” que he hecho a esta ciudad, he estado en invierno, por lo que también diré que me ha sorprendido-gustado el color ceniza, el color tierra, el color granito. (tampoco conozco la versión de verano)
Además Nueva York huele a gran ciudad, a los puestos callejeros de perritos, a los “pretzels” a humedad, al vapor que sale de sus alcantarillas. Es una ciudad que siempre ha tocado todos mis sentidos.

Sin duda hay que ir por lo menos unos cinco días. Por lo menos, y es importante alojarse dentro de Manhattan. Hay innumerables opciones, desde el fabuloso Plaza (pedir habitaciones no interiores) o Piere o Waldorf Astoria a muchos hoteles situados en la zona de Times Square o unas opciones (que a mi particularmente me encantan) de la cadena Ianschrager como el Hotel Hudson, el Paramount…. Son hoteles de edificios singulares con una moderna y cuidada decoración a cargo de Philipe Stark. De lo más recomendable y además a precio razonable.

Viaje de novios Nueva York

Viaje de novios Nueva York

Nueva York son mil ciudades en una y eso sumado al fabuloso marketing que tienen para absolutamente todo hace que la oferta sea inmensa casi para cualquier cosa, alojamiento, restaurantes, tiendas, espectáculos, cualquier tipo de entretenimiento….
Además de la ya conocidísima Quinta Avenida, o Park Avenue, o las calles conocidas con sus impresionantes tiendas de lujo que hay que visitar aunque sea por curiosidad, hay opciones para todos los gustos y para todos los bolsillos.

Hablando por ejemplo de tiendas, recomiendo ir por toda la zona del SOHO (casi nadie lo sabe, pero quiere decir South of Houston) y Nolita y pasear por las tiendas de ropa, por las de decoración, por las galerías de arte, tiendas de música y libros, de cómics, de…todo!!. Es una zona preciosa y con un gran movimiento cultural. Es una delicia tomarse un café en uno de los miles de sitios que hay (incluso al aire libre en Diciembre), ver cosas, sitios y gente. A mi me encanta.

Cerca está Little Italy, similar y con mucho encanto, y un poco más abajo está Chinatown. Adoro Chinatown. Aunque no tiene nada que ver con el de San Francisco, que particularmente me gusta más y es también más autentico, no deja de sorprenderme que prácticamente no te entiendan en inglés, que esté “tomado” literalmente por población china, con sus carteles, comercios, supermercados, colegios.

Me gusta Chinatown porque como decía antes hay muchas ciudades en esta ciudad y cada una tiene su carácter propio y el de Chinatown es tán definido, tan distinto…
Aunque tienen poca gracia para el asunto del regateo, es muy tentador. Podemos conseguir todas las imitaciones del mundo y a unos precios increíbles. También me encantan los restaurantes, nada que ver con los chinos que conocemos nosotros y sí absolutamente auténticos. Una experiencia.

Culturalmente también N.Y es la ciudad de las ciudades. El Guggenheim es un maravilloso edificio que alberga además de su colección permanente las exposiciones más interesantes. Además está el Metropolitan (bastante cerca del anterior y al lado de Central Park) y el MOMA. Me acuerdo la primera vez que ví en el MOMA “Las Señoritas de Avignon” de Picasso, un cuadro que al verlo en directo me impresionó. También de este museo destacaría las esculturas de Giacometti, porque personalmente siento verdadera fascinación. Los tres son impresionantes pero depende de si nos atrae más el arte clásico (Metropolitan y colección permanente de Guggenheim) o moderno (MOMA). Yo, aunque fuera de una manera rápida iría a los tres.
Tampoco se trata de dar una retaíla de museos, porque como ya he dicho en artículos anteriores no creo en el tipo de turismo que hacen muchas personas que ven muchos museos pero nada de la ciudad.
Creo que en su medida todo es importante. La oferta cultural se completa mucho como he dicho antes en la zona SOHO.

Además de museos, culturalmente hablando, hay infinidad de propuestas por lo que respecta a musicales. Todos en la zona Times Square. A mí me gusta “El Fantasma de la Ópera” por ejemplo, pero no me gusta “Cats” así que no me atrevo a recomendar y que cada uno escoja una opción más próxima a sus gustos personales.
La cultura está en la calle, no hay que buscar mucho para encontrar a un grupo que baila break en la calle, que canta, que toca instrumentos, que hace mimo. Hay un volumen inmenso de cultura callejera en el buen sentido de la palabra, que por lo menos a mí me fascina.

El paseo por el parque (versión corta) también es algo que creo hay que hacer. El colorido, la “vida” que tiene y el enorme uso que la población tanto fija como flotante de NY hace de él es increíble. Pero también diré que conozco a mucha gente que se pasa un día entero en el Parque y el zoo del parque y no ve el SOHO, o el MOMA, o no va a Chinatown y eso por lo menos para mí es inexplicable.

Hay dos cosas que nunca dejaría de hacer:

La primera es dar una vuelta en helicóptero por la ciudad. Hay muchas personas que creen que todavía (desde el 11-S) está prohibido, pero esta prohibición se levantó hace ya tiempo y puedo asegurar que es una experiencia única. Además a partir de unos 90 $ hay paseos estupendos y vemos la ciudad de otra manera.
La segunda es ir a una misa Godspell en Harlem. No es una cuestión de creencias, cualquiera que sea la religión de la persona que vaya, acudirá a un acontecimiento social, de comunidad, musical, espiritual y cultural inigualable. Además podrá ver la zona de Harlem y desmitificar un área de NY que es mucho mejor de lo que pensamos. Nos puede costar todo unos 50 $ y el recuerdo queda para siempre.
Como estas opciones hay muchas y nos las van a ofrecer por muchos cauces distintos, cada uno que elija la suya y se haga su NY particular.

Dejo para el final (y me cuesta acabar porque estaría una hora hablando de detalles, de consejos, de rincones y de tantas cosas) para comentar dos cosas:

Hay que ir a la zona cero. Hay que ver lo espantosamente terrible que ha sido la brutalidad de este atentado, hay que concienciarse de lo que uno rechaza y no está de más ver y sentir cosas que “nos sacuden por dentro”. No estoy hablando del rollo turista y de lo deplorable que me parece hacerse una foto en esa zona y comprarse una camiseta de “I went to the zero zone”. Estoy hablando de conmovernos de verdad por una magnitud de horror que se percibe mucho más en directo de lo que lo hemos hecho por televisión.
Aprovechando esta visita, bajamos hacia Wallstreet que es curioso y no deja de ser la zona donde se mueve un porcentaje enorme del todo de la economía mundial. También está cerca Batery Park y los Ferrys que salen hacia la estatua de la libertad (bajo mi punto de vista se pierde mucho tiempo y además a la estatua no se puede subir ahora porque está en obras).

Viaje de novios Nueva YorkViaje de novios Nueva York

Lo segundo que quería comentar es mi impresión personal.
Me encanta Nueva York, siempre me muero por volver aún cuando acabo de llegar. Siempre pienso que antes de repetir iré a destinos nuevos que no conozco pero periódicamente acabo “cayendo” (bendita caída) y vuelvo, y descubro muchas cosas y la ciudad no se me agota nunca y me doy cuenta de que me queda tanto por ver, de que esta ciudad se renueva siempre, que me sorprende, que me cautiva.
Creo que es uno de los destinos “necesarios”, un básico inigualable. No he hablado de los rascacielos (por cierto, qué barbaridad no comentar el increíble Empire State y sus vistas desde arriba que no hay que perderse, o tantos otros…), porque a pesar de la impresión que tengan muchos, Nueva York no es un cúmulo de edificios altos, no estoy de acuerdo con solamente decir que es “La Ciudad de los Rascacielos”. Puedo asegurar que a ras del suelo es más gran ciudad aún.

Viaje de novios Nueva York

Se me quedan cortas las palabras para expresar cuánto puedo recomendar este viaje, cuánto me conmueve, cuánto me cautiva, cuánto me emociona. Volvería una y mil veces más. Espero hacerlo.

Ah!!, es importante ir siempre en buena compañía.

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